Título Viaje de una noche de verano
Autor(es) Restrepo Jaramillo, José
ISBN No
Tipo de publicación Libro
Parte de Obras completas
Idioma Español
Edición s.e.
Publicación Publicador Editorial Bedout
Fecha 1980
Lugar de publicación Medellín
Descripción física (páginas) 429-440
Resumen Este relato se abre con el siguiente epígrafe: “Leyendo al Lobo estepario”. Un hombre llegó al café “La estrella” para tomarse unas cervezas queriendo deshacerse de algunas ideas que lo atormentaban. Al tiempo que disfrutaba de la bebida, su imaginación recorría mundos y lugares que hubiera querido conocer de tener la fortuna. Por un momento, la cicatriz en el rostro del hombre que lo atiende, lo lleva a evocar la escena en que pudo haberse originado: una noche de celos en la que el mesero encuentra a su mujer bailando con otro hombre y se lanza decidido contra éste, provocando una pelea y la marca en su rostro. La cerveza lo reconforta tanto que para él es como el réquiem de Mozart o una sinfonía de Beethoven bajando por su garganta. Pide más cerveza. Su vida está “envenenada de viajes imposibles”. Un deseo estúpido, confiesa, mientras pide más cerveza. A una mesa cercana llega un hombre que por su parecido bien podría decirse que es Edgar Allan Poe. Ambos terminan hablando y el hombre parecido a Poe le dice que si quiere viajar por el mundo, lo único que tiene que hacer es acompañarlo. Caminan por callejones oscuros hasta que llegan a la habitación del hombre; una vez allí, descubre ante él un baúl lleno de monedas de oro y de billetes. Podrían darle la vuelta al mundo si quisieran. Él, obnubilado por semejante visión, acaba por musitar alguna palabra sobre esa posibilidad. Poe le responde que solo estaba esperando encontrar a un buen compañero de viaje para darle la vuelta al mundo varias veces. Así pues, toman el baúl y se marchan con rumbo a la estación del ferrocarril. Abordan un tren. Recorren estaciones, viven la emoción de las despedidas, observan a los pasajeros que suben y bajan del tren; en ocasiones, les llama la atención la belleza de alguna mujer o el pajarillo sobre las ramas de un árbol. Llegan a la estación final, cerca del puerto, donde tomarán un buque para iniciar la travesía. Están exaltados debido a la proximidad del mar. Los conmueve la tristeza de una mujer que llora inconsolable la separación de sus seres amados. Navegan por más de dos días en medio de un paisaje selvático y exuberante. Una vez en el puerto entran en un bar. De nuevo, el sabor de la cerveza es una sinfonía, es una pieza musical alimentando sus cuerpos. En un momento se separan. El hombre se queda en el bar y pide más y más cerveza. Absolutamente embriagado, empieza a notar que el criado que lo atiende tiene una cicatriz bastante similar a la del criado del café “La estrella”. Inmediatamente la realidad atravesó dolorosamente su cuerpo: era el mismo criado que ahora lo quería levantar de la mesa, pues estaban a punto de cerrar el café.
Materias Creación; Cuento; Literatura siglo XX
Notas: Mención de responsabilidad Análisis y sistematización de información: Alejandro Pineda Rincón, estudiante del Pregrado en Letras: Filología Hispánica

Proyecto: Memorias y archivos literarios (SILC-Jericó), (2011-2012)

Responsable: María Stella Girón López, profesora de literatura, Facultad de Comunicaciones, Grupo de Investigación Colombia: tradiciones de la palabra (CTP), Universidad de Antioquia.

Institución: Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión –BUPPE- Convocatoria 2011, Vicerrectoría de Extensión, Universidad de Antioquia