Título Porfirio Barba Jacob: el errante caballero del infortunio
Autor(es) Jaramillo Meza, Juan Bautista
ISBN No
Tipo de publicación Libro
Idioma Español
Edición 1.ª ed.
Publicación Publicador Biblioteca de Escritores Caldenses
Fecha 1944
Lugar de publicación Manizales
Descripción física (páginas) 141
Resumen El libro está dividido en tres partes. La primera presenta la biografía de Porfirio Barba Jacob  (que Colcultura en 1972 publicaría con el título de Vida de Porfirio Barba Jacob). La segunda, que se ocupa de “Rosas negras”, fue escrita en 1934 y se trata de la exégesis de esta obra de Barba Jacob, donde Jaramillo Meza analiza y expone las intimidades del escritor respecto a su obra. En esta parte el autor también relata cómo conoció al poeta: “Yo conocí a Barba Jacob en Cuba, un día ya lejano de mis viajes de juventud. Una semana después de llegar a La Habana con mi carga de ensueños y de canciones, una tarde, en el Parque Martí, mientras departía cordialmente con un joven poeta español, se me acercó un hombre alto, huesudo, desgarbado, regularmente vestido, con una mirada de alienista o de alienado, y mirándome fijamente me formuló tres preguntas, sobre mi nombre, mi país y el rumbo de mi viaje. Le dí [sic] mi nombre, le hablé de Colombia y le expuse en síntesis el objeto de mi visita a Cuba. Súbitamente, como un enajenado, estrechó fuertemente mi mano y me dijo: ‘Yo, cuando fui colombiano, me llamé Miguel Ángel Osorio. Ahora, soy mexicano y ciudadano de América. Me llamo Ricardo Arenales. Mi nombre lo pronuncian con respeto y admiración en todos los países americanos menos en Colombia. En mi patria no me conocen ni me entienden’. Y aquella misma tarde […] aquel hombre de extrañas nerviosidades sustentó ante mis oídos absortos las más tremendas tesis filosóficas, sociales y literarias. Para terminar, me dijo: ‘Amigo mío,  para ser hombre, pero en toda su plenitud, son necesarias dos cosas, imperativas: odiar la Patria y aborrecer la Madre’. Y no sólo esa vez, sino muchas otras, me quedé atónito, por decirlo así, ante las teorías desconcertantes, ante las tesis absurdas de aquel personaje diabólico” (p. 88). La tercera parte es el compendio de las cartas que el poeta le mandara a Jaramillo Meza entre el 20 de agosto de 1937 y el 13 de julio de 1941, en las cuales le refería, minuciosamente, las correcciones que quería realizarles a sus poemas, pues confiaba en su amigo que estaba encargado de revisar los manuscritos antes de publicarlos.
Materias Estudios literarios; Crítica literaria; Literatura del siglo XX
Notas: Mención de responsabilidad Análisis y sistematización de información: Ana María Arango Parra, Filóloga hispanista, Universidad de Antioquia.

Proyecto: Memorias y archivos literarios (SILC-Jericó), (2011-2012)

Responsable: María Stella Girón López, profesora de literatura, Facultad de Comunicaciones, Grupo de Investigación Colombia: tradiciones de la palabra (CTP), Universidad de Antioquia. Institución: Banco Universitario de Programas y Proyectos de Extensión –BUPPE- Convocatoria 2011, Vicerrectoría de Extensión, Universidad de Antioquia